Los incapaces que no consiguieron ponerse de acuerdo
para formar Gobierno, tampoco saben cómo reducir los costes de una campaña electoral, que bien podrían
ahorrarse, porque los españoles estamos más que hartos.
Los partidos en el Congreso no saben dónde colocar el límite
del gasto, si en lo que se gastó en la última campaña o en el margen que
concede la ley.
Mailing conjunto, debates
electorales, publicidad exterior, reducir la campaña a siete días de duración…
Las redes sociales
lo tienen claro y dicen: NO a despilfarros en campaña. La cantidad
escandalosa de dinero necesario para cubrir unos comicios indigna a la
ciudadanía.
Desde Change.org
se ha lanzado una campaña que buscaba 25.000 firmas y ha tardado poco en
lograrlas. Se pide que "no se gasten nuestro dinero en eso, sino en cosas
que todos necesitamos. Gasten ese dinero en sanidad, educación o ciencia".
En Facebook, en línea
con Change.org, se ha compartido esta campaña y los usuarios han publicado
un mensaje en el que se leen las peticiones de la ciudadanía.
Los usuarios de
Twitter utilizan el hashtag #Elecciones26JSinCampaña, que promueve que el 26J
sea tan austero como han prometido los representantes de los partidos en
varias ocasiones.
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