Contra la lapidación en Irán

La ejecución por lapidación es un castigo especialmente atroz que Irán continúa aplicando a hombres y mujeres acusados de cometer adulterio, desoyendo así al Comité de Derechos Humanos de la ONU, según el cual tratar el adulterio como delito es contrario a las normas internacionales.

La ley iraní prescribe que las piedras han de ser escogidas de forma que sean lo suficientemente grandes para causar daño pero no tanto como para matar a la víctima de forma inmediata.

El portavoz de la Magistratura de Irán ha anunciado la suspensión de las lapidaciones y, por lo tanto, la conmutación de las condenas impuestas a varias personas. Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción esta noticia, aunque también con mucha cautela ya que en 2002 el presidente de la Magistratura también anunció una suspensión y, sin embargo, desde entonces se han llevado a cabo al menos tres ejecuciones por este método. Por ello seguimos recogiendo firmas.

Según fuentes de Amnistía Internacional, en el momento del anuncio de la suspensión al menos nueve mujeres –Iran, Khayrieh, Kobra N, Fatemeh, Ashraf Kalhori, Shamameh Ghorbani, Leyla Ghomi y las hermanas Zohreh y Azar Kabiri-niat– corren todavía riesgo de ejecución por lapidación, junto con un hombre, Abdollah Farivar.

En el camino hacia la abolición total de la pena de muerte, las autoridades iraníes deben derogar de su ordenamiento jurídico las normas que autorizan la lapidación. Además deben destipificar como delito las relaciones sexuales consentidas entre adultos.
Ayúdanos a conseguir estos objetivos. ¡Ayuda con tu acción a las personas condenadas a lapidación en Irán!

Amnistía Internacional pone en marcha la campaña “Irán: Pongamos fin a las lapidaciones”

Colabora con tu firma en esta campaña:
Irán: Pongamos fin a las lapidaciones

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